Sonia Redecillas Romero
Jake le explicó todo al
capitán. Como no, éste se enfado muchísimo y lo pago con Jake. Jake fue a hablar con Juan para que él
estuviera vigilando a todos para ver si veía algo raro. Juan estuvo toda la
noche sin dormir y vigilando a todos los piratas, entro en un camerino y se dio
cuenta de que faltaba un pirata; éste, corriendo, fue a llamar a Jake, los dos
fueron a la cubierta a mirar pero no estaba, fueron a llamar al capitán, pero
el capitán tampoco estaba. Juan asustado le pregunto a Jake:
-¿Crees que lo ha podido
secuestras?- Preguntó Juan.
-No- Contestó Jake.
Jake aviso a todos los
piratas que había, todos asustados se reunieron en el camerino del capitán. Uno
de los piratas oyó un grito y se lo dijo a Juan y a Jake, los dos fueron
corriendo haber donde se había oído, pero ellos no oyeron nada y fueron a
decírselo al chico y le dijo que el había escuchado el grito en la cubierta,
pero ellos no habían escuchado nada. El chico subió a la cubierta el solo y vio
a un chico saltar del barco a una barca pequeña y éste, corriendo, llamó a los
demás piratas y subieron todos a la
cubierta. También llamó a Jake y a Juan y vieron como el pirata alemán, los
tres piratas salieron corriendo al despacho del capitán y lo vieron atado a una
silla, lo desataron corriendo mientras que los otros piratas intentaban llegar
al barco francés.
El capitán le dijo
-¿Cómo os habéis dado cuenta
de que estaba aquí?
Jake le dijo:
-Fue gracias a él señalando
al pirata.
El capitán agradecido de que
lo hubiera salvado le dio las gracias una y otra vez, el pirata le dijo:
-Todo lo que he hecho me lo
enseño usted
Todos los piratas felices de
encontrar al capitán se dieron un abrazo. Y fueron a por el barco francés